Estoy llena de dudas, de miedos y de inseguridades, pero también de sueños. No sé cuantas fobias tengo, pero ya he contado más de tres. Soy producto, como dice mi padre, del amor entre teatreros y crecí en al menos cuatro casas a la vez.

Soy tan débil que asusta y tan pálida que disgusta, pero siempre fui así. Tengo ojeras y pelo negro, manos frías y pies también.

Llegué en mi nave espacial y aterricé en este nuevo mundo. Hoy para todos soy una extraña, menos para mi misma.

Soy una marciana que por amor, vive en el planeta Tierra. Aquí, mis vivencias.

Un comentario »

  1. Hija mia..escribis hermoso, la melancolia me empuja a la tristeza…estoy orgulloso de vos…te lo juro. Tu escritura me da vida y toca mi alma…Dios te bendiga

  2. ¡¡Andaaaaa…. que al final resulta que si había y hay vida en marte!! 🙂
    Hummm…con las ganas que tengo yo de dar una vuelta en una nave espacial, lo mismo me la prestas un día y me doy unas cuantas vueltas por el mundo mundial. 😉
    Originalidad al poder.
    Una sonrisa para ti. 🙂

Deja un comentario